En el proyecto, se ha implementado un enfoque de desarrollo de liderazgo inclusivo que se centra en el empoderamiento de mujeres y familias. A través de programas educativos diseñados específicamente para fortalecer las habilidades de liderazgo y fomentar la participación activa de todos los miembros de la comunidad, buscamos crear un entorno en el que cada persona tenga la oportunidad de contribuir y crecer.
Este enfoque no solo promueve la igualdad de género al asegurar que tanto mujeres como hombres tengan acceso a oportunidades equitativas para asumir roles de liderazgo, sino que también juega un papel crucial en el desarrollo sostenible de la región. Al capacitar y empoderar a las personas, se fomenta un desarrollo armonioso que integra diversas perspectivas y habilidades, asegurando que los beneficios del crecimiento económico y social se distribuyan de manera justa y equitativa entre todos los miembros de la comunidad. De este modo, el modelo de liderazgo inclusivo no solo impulsa el progreso individual, sino que también fortalece la cohesión y la resiliencia comunitaria, contribuyendo a un futuro más equilibrado y sostenible.